La esponja lustradora Kiwi es un modelo de esponja revolucionaria, porque además de poseer la esponja lustradora impregnada de aceite natural que da brillo, está cubierta en un estuche de plástico duro que permite que la esponja dure por mucho más tiempo y además de eso cuenta con un compartimiento especial que contiene aceite que dosifica una dosis precisa para que la esponja siempre esté lista para dar brillo cada vez que se use.

Kiwi es la única esponja que cuenta con la posibilidad de aceitarse por sí misma, lo que le da la cualidad inigualable de estar siempre lista como si fuera nueva, además de estar en un estuche de plástico duro que evita que se deteriore por ser aplastada.

La esponja kiwi por su estuche de plástico duro es ligeramente voluminosa, es decir, es más grande que las esponjas con estuches normales. Con medidas de 7 centímetros de alto por 7 centímetros de largo y 5 centímetros de ancho. Sin la cubierta de plástico la esponja tiene una altura de 5 centímetros de alto de los cuales 2.5 centímetros son esponja y 2.5 centímetros son estuche y compartimiento de aceite abrillantador.

La esponja kiwi es ideal para traerlo en el bolso de mano y en la maleta de viaje, por su alta resistencia a los golpes también es muy buena para tenerlo en la oficina y como viene en un estuche de plástico duro evita que esta pueda manchar la ropa y papeles importantes.